martes, julio 03, 2007

Kirchner, Miceli y los sospechosos de siempre

Cada vez que leo le diario me pongo más triste. Por todos lados, mediocridad y corrupción. Mires para donde mires.


Hace 35 años, estos muchachos querían cambiar las cosas. Se les fue el tiro por elevación.




Hoy manejan el poder, manteniendo los niveles de corrupción tan o más altos que aquellos que alguna vez quisieron combatir. Pobrecitos, entonces eran unos chicos. Ahora saben muy bien lo que hacen.


Y con semejantes niveles de corrupción, desigualdad y miseria, las condiciones están dadas para que revivan las ideas de un tiempo atrás. Pero el pueblo está sedado. Es desmemoriado, inocente, y no le importa demasiado que lo estafen. Menos que le mientan.


Tan inocente es, que cree que pegándole a una cacerola va a hacer que las cosas cambien. Los más inocentes incluso creen que muchas cosas realmente cambiaron desde entonces.

Y ellos se ríen. Disfrutan de su impunidad y su permanencia.


Nadie los va a sacar. El pueblo está dormido. Y todo aquel a quien se le pueda ocurrir levantar un palo en su contra, ya trabaja para ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni más ni menos ...