martes, diciembre 12, 2006

La Familia Unita

"Milanesas!", contestó Mariana cuando su mamá, Lucía, le preguntó qué podía traerle desde España, cuando la viniera a visitar. Sabiendo que yo estaba en la misma, y viendo mis ojos de desesperación cuando me contó que iba a comer milanesas, me invitó a ser parte de la fiesta.

Pasamos una noche lindísima, súper familiar, entre milanesas, papas fritas, ensalada y un "totin", también argentino. Charlando un montón, y disfrutando la comida como locos. Y es que, desde que me vine para estos lados, no había comido milanesas (ni empanadas, ni asado, ni... pero ya me ocuparé de eso en un par de días). Y las milanesas de Lucía, mezcladas con un ambiente súper familiar, me llenaron de nostalgia.

Así empezó mi entrenamiento familiero. Y fue seguido de cerca por mi visita a más parientes holandeses, que todavía no conocía. Nunca ví tantos Gomes juntos.

Conocí a muchos tios segundos, sus hijos (o sea mis primos segundos), sus hijos (ahí ya me perdí...). Acordarme todos los nombres, ni hablar. Pero tampoco me fue tan mal que digamos.

Y no sólo conocí gente, sino también lugares muy significativos para mi historia: las casas donde nacieron mis abuelos, el bar de mi bisabuelo Wester, que todavía conserva su antiguo nombre; el lugar donde nació papá (aunque ya no exista la casa); la casa donde nació Jack, mi tío, y desde donde los cuatro partieron a hacerse la América. También me mostraron varias sucursales de la empresa familiar, iniciada allá lejos y hace tiempo como herrería (donde le ponían herraduras a los caballos), y devenida en exitosa cadena de concesionarios y centros de servicios para camiones y autos Mercedes Benz. Si se animan en holandés: www.gomes.nl . Porque como verán, en Holanda no sólo tengo canción (para recordar: http://javiergomes.blogspot.com/2006/03/la-la-la-la-la-gomes-gomes.html), sino que también me han dedicado un sitio web. Grosso, mono!

Mañana viajo para Buenos Aires.
Se vienen 15 días intensos, a pura familia y amigos. Espero sacarles todo el jugo posible, disfrutarlos a pleno. Dicen que el desafío está en volver a subir al avión en Ezeiza, y enfilar para estos lados nuevamente. La primera vez se va cualquiera. La segunda, veremos.

domingo, diciembre 03, 2006

La biblia y el calefón

Domingo de lluvia (de esos ideales para quedarse calentito en casa).

Me desperté con un mensaje en el celular. Ralf, el capitán del equipo de rugby (los Elephants), avisándome que se suspendió el partido de hoy. Tristemente, el motivo es que no tenemos suficiente gente, y es la segunda vez que sucede en la temporada. Despacito se va muriendo el club, justo ahora que conseguimos alguien que nos entrenara...

Pero el tiempo libre no me viene nada mal. Toneladas de ropa y de ollas esperaban desde hace tiempo que les preste la atención debida. Y en eso estoy, en un descanso entre la tanda de ropa de blanca y la de colores oscuros (la tercera carga del día), mientras las ollas brillan y se secan.

Los últimos fines de semana, momento en el que generalmente me hago un rato para ocuparme de mi casa, han sido bastante movidos. Los retoques finales a la presentación de un proyecto, fiestas con exceso de cerveza (y las obvias resacas que generan), paseos por Europa y encuentros familiares han salido favorecidos en la distribución de mi tiempo findesemanístico.

Con paciencia y con saliva... el elefante contará su vida (el dicho era diferente, no?)

El proyecto:
Finalmente terminó el proyecto en P&G para el que habíamos estado trabajando durante varias semanas. Dos grupos de compañeros del programa generamos alternativas logísticas para reducir costos en una planta de jabón en polvo. Todo en el marco de una competencia, muy pareja, que mi grupo tuvo el gusto de ganar.








The party:
La fiesta cervecera fue la noche después de presentar el proyecto en P&G. Los vagos del equipo habían organizado una especie de tercer tiempo con un par de otros clubes. El objetivo, tener un "cantus", que como se imaginarán, gira (como todo lo que hacen) en torno a la ingesta de cerveza en cantidades industriales, y a cantar unas cuantas canciones.

Tres mesas largas, en las que nos sentamos la mayoría, y una mesa en un extremo, en donde estaban los directores del evento. Amos y señores del lugar, decían qué se hacía, se cantaba y se tomaba. Regaderas llenas de cerveza, puestas sobre las mesas, hacían más fácil el replenishment de la bebida a los vasos. Muchas reglas a seguir y castigos por su incumplimiento (que seguramente no hará falta explicar de qué se trataban).

Resultado: Resaca padre al día siguiente, que no me permitió otra actividad más que mirar el partido de los pumas en posición horizontal.

Mi viajecito:
Mónica se enteró hace unas semans del recital que iba a hacer María Volonté en Zurich, y me comentó al respecto. María es una amiga mía desde hace un tiempo, y una cantante increíble de tango (entre otras tantas cosas) desde hace más (www.mariavolonte.com). Dado que a los dos nos gusta su música, y que ninguno conocía Zurich, nos pareció una buena idea subirnos al auto y hacernos una escapada.

Después de hacer los arreglos correspondientes (pidiendo días en el trabajo, reservando hotel, etc...), hacia allá partimos. El concierto era un martes a la noche, salimos de Holanda el domingo al mediodía.




Zurich es una ciudad increíble. Lindísima. Los adornos navideños por todos sus rincones la hacían todavía mejor. Caminamos un montón. Comimos fondue. Salchichas en puestos callejeros. Y cerramos el tour con el concierto. Qué sorpresa se llevó María cuando me vió entre el público! Incluso me dedicó la última canción: su "Candombe Bailador". Un placer a toda prueba.

El miércoles a las 5.30 de la mañana, salimos del hotel hacia el estacionamiento a buscar el auto. Tenía que estar sentado en la clase de SDP, en Eindhoven, a las 1.15pm. No llegamos. Pero los 180 km/h que pudimos levantar en Alemania hicieron que el retraso sólo fuera de 40 minutos.

La flía:
Ayer volví a encontrarme con Chantana, una de mis primas holandesas. Paseamos por Utrecht, subimos a la torre del campanario, charlamos mucho.


Y llegamos a este momento, en el que debería estar corriendo la pelota, pero sin embargo estoy acá, contando algunas cositas, y peleándome con el blogger, que no me deja subir las fotos que quisiera (para verlas todas, entren al link "Albumes de Google", en la barra de la izquierda)

El fin de semana que me queda no va a ser muy diferente, al menos en los planes. El sábado ya está reservado para una visita a otros parientes que todavía no conozco. El domingo, si mis compañeros y el tiempo lo permiten, sale partido.

Y el siguiente... el siguiente me tendrán dando vueltas por BAires. Agarrate Catalina!

miércoles, noviembre 22, 2006

Para Néstor, con cariño

Día de elecciones.

 

8.25 pm: salgo de casa a cumplir con mi derecho cívico (suena raro que no sea, además, un deber).

8.30pm: vuelvo a casa. Prueba superada.

 

Hace un par de semanas me llegó un papelito por correo, con membrete del estado, que leía:

 

J.M. Gomes

Lugar de votación: Hemelrijken 106, Mesa 4

Miércoles 22 de Noviembre de 2006, de 8.30 am a 9 pm.

 

Con mi precario holandés logré interpretar que se trataba de un aviso para ir a votar (más tarde corroboré mi intuición). Al dorso, una nota que decía algo así: “Si usted no puede ir a votar, puede habilitar a una persona a que lo haga por usted. Simplemente llene los datos de esa persona en el espacio provisto y firme más abajo”.

 

Me imaginé cómo se les caería la baba a nuestros honestos políticos con una cosa así. Por fin un sistema que permite afanarse los votos fácilmente: ya no más gastos innecesarios en zapatillas pre-electorales (si gano te doy la otra, que completa el par), no más necesidad de contratar micros, basta del célebre “el chori y la coca”. Sólo se necesita una impresora, algunos papelitos y una buena base de datos. Y listo! A perpetrarse en el poder in eternum. Linda idea, ¿no Néstor?

 

Hace unos días que andaba preocupado, sin saber qué hacer. ¿Voto o no? No tenía idea de nada. Y no es que haya habido una inundación de carteles y pintadas como las que estamos acostumbrados a ver por todos lados en BAires, mucho tiempo antes de que haya que votar. Es verdad que no consumo mucha tele holandesa (salvo las series que pasan en inglés), por lo que no podría asegurar cuántas hora de comerciales le dedican. Pero puedo afirmar que no pasa el 10% de lo que se ve en la tele allá.

 

Hoy me senté un rato con Ad, un compañero holandés del curso. Me explicó el tema de los partidos, en el nivel general que yo necesitaba, el mínimo para comenzar una búsqueda en Internet sin morir en el intento. Después de algo de research, me decidí.

 

A quién voté, es irrelevante. Pero no puedo dejar de contar lo que me sorprendí cuando entré al lugar de votación. Mirándolo desde lejos, no hay muchas diferencias… varias mesas con números impresos pegados a modo de cartel, un par de fulanos con listas en cada una. En fin, lo mismo que todos conocemos. Me acerqué tímidamente, tratando de mantener la comunicación acotada a un par de palabras. Con mi mejor cara de póquer, entregué mi papelito (ese que me llegó por correo). El pasaporte siempre en la mano.

 

- “Gomes, JM?”

- “Ja (léase iá)” - respondí.

 

Me tildaron en la lista, firmaron, me dieron otro papelito con un número, y me mandaron a la “stemmachine”, o máquina de votar, en donde estaba sentada otra señora. Hacia allí me dirigí, entregué el papel, la mina metió el número en un teclado, me paré delante de otro teclado, elegí, confirmé. Y listo el pollo. (Nota para Néstor y su tío Eduardo: Si están leyendo, antes de seguir siéntense, que lo que se viene no es apto para políticos cardíacos).

 

Salí del edificio con una sonrisa, mezcla de asombro y picardía argenta. Nadie, en ningún momento, miró mi pasaporte.

lunes, noviembre 20, 2006

Todo un profesional

Hola! ? Qué decís... tanto tiempo... Qué casualidad!!

Y... yo acá ando, laburando bastante... vos?

Che, tenemos que juntarnos, arreglemos para salir a tomar algo uno de estos días...

Buenísimo! Dale! Te paso mi tarjeta, llamame y arreglamos...


lunes, noviembre 06, 2006

Empezó la fresca

El verano definitivamente terminó. De golpe y sin avisar. Llegó el otoño con todo, y lo hizo para quedarse.
 
Los guantes y el gorrito de lana salieron del cajón en el que habían descansado algunos meses. Y los cortos y las ojotas, a la inversa, no van a ver la luz hasta dentro de un tiempo largo, salvo una corta excepción durante mi paso por Baires en diciembre.
 
De vacaciones en Buenos Aires... quién lo hubiera imaginado hace un tiempo? De todos los destinos del mundo, era el único que no cuadraba en la descripción de destino vacacional. Y ahora fue desplazada por esta aldea grande con delirios de ciudad a la que llamo casa. Hace ya rato que la rutina lo logró, y transformó a Eindhoven en el lugar donde vivo.
 
Cinco semanas para subirme al avión rumbo a Ezeiza. Siete semanas para el camino inverso. Y después? No lo sé, lo veremos sobre el pucho. 
 

lunes, octubre 23, 2006

No todo dura

Ayer jugamos. Nos mataron. Tal es así que no recuerdo el resultado final, que fue mucho a 10. Bah, no es que no me acuerde, sino que nunca lo supe, porque alrededor de 30 perdí la cuenta. También volví a resentirme la rodilla, así que me tomaré un par de semanitas de tranquilidad hasta que se recupere (y de paso se me vaya la contractura que tengo en la espalda desde hace rato).
 
Qué garrón! pensarán a esta altura del relato.
 
Pero no todo fue tan malo, porque si bien el otro equipo era netamente superior, les hicimos un try de srum, que me dí el lujo de apoyar. Quizá esto no signifique mucho para aquel que nunca jugó al rugby, o incluso para los que aún habiendo jugado, nunca fueron Forwards. Pero todo aquel que alguna vez formó un scrum me va a entender: es una gran cosa.
 
Así que esta semana haremos un switch. Sale rugby, entra holandés. Mis martes y jueves van a seguir sin ser tan matadores por un tiempito más.

miércoles, octubre 18, 2006

Cri... Cri... esto lo actualiza alguien?

Hace rato que no ando por acá.

Hoy me lo hizo notar la mámele, fiel e incansable seguidora de esta serie de pavadas que de vez en cuando genero.

Es verdad que venía un poco monotemático. Siempre lo mismo que decir: “el domingo jugamos con los Elephants y perdimos”…

Si me hubiese puesto a escribir esto la semana pasada (o la anterior), estarían leyendo más de lo mismo. Pero este domingo todo fue diferente: por primera vez gané un partido con mi nuevo equipo.

Por lo demás, la vida sigue su curso natural. En la facu las cosas se van poniendo más y más peliagudas. Creo, sin embargo, que ha llegado a su máximo de exigencias simultáneas. Y no hay señales de que vaya a menguar en el futuro cercano. Por suerte estoy de vacaciones de mis clases de holandés, lo que hace todo mucho más llevadero. Porque ir a clase de holandés implica que tengo que salir corriendo de la facu a casa, cocinar y comer algo a eso de las 6 pm (sí, es muy temprano, pero despacito uno se acostumbra), hacerme el bolso de rugby y salir corriendo al curso, hasta las 9 pm. De ahí, corriendo nuevamente al entrenamiento, hasta las 11 pm.

Así que entenderán lo bien que me viene un poco de descanso.

Hace un mes se terminó el curso de aclimatación (o refresher course), que dura 6 meses y pretende poner a todos los que entran al programa en el mismo nivel. Teniendo en cuenta que la gente viene de orígenes bastante diversos (Ing. Electrónica, Informática, Business, Food Science…), viene muy bien. Ahora estamos a full con el curso propiamente dicho, metiéndonos en temas más profundos correspondientes a la logística. Además de cursar varias materias (con reportes, exámenes y demás), estamos haciendo un proyecto para una planta de P&G en Bélgica, en donde producen jabón en polvo (en polvo y en pastillas) y Pringles. Tenemos que encontrar oportunidades de mejora en sus procesos, que permitan reducir costos. Muy interesante, y con el poco tiempo disponible que tenemos, muy desafiante también.

Tango, ahí, medio dormido. Aunque de vez en cuando con Mónica le pegamos una sacudida para que no entre en el sueño eterno. En dos meses andaré por BAires, y las milongas volverán a sufrirme, aunque sea por un rato.

martes, septiembre 26, 2006

Nada nuevo bajo el sol

Perdimos otra vez.
Esta vez, a manos de Ascrum 3, un equipo de veteranos de Amsterdam.
Fue el choque de dos opuestos. Nosotros, un equipo en el que la mayoría son pibes sin experiencia. Pendejos rápidos, pero sin tamaño ni picardía. Ellos, una banda de vejetes, duros y pesados, con muchas triquiñuelas en su haber.

Fue ahí nomás… por 4 puntitos. Lo triste es que ellos jugaron todo el partido con 14.

Una buena (o dos): los dos tries que metí. El primero con los gordos, yendo a chocar desde un penal. El segundo, en el abierto, después de un lindo cambio de paso. Para todos los gustos.

Desde que estoy en holanda que no vi ganar a mi equipo, al menos dentro de la cancha. Seré yeta?

miércoles, septiembre 20, 2006

El debut esperado

Finalmente, después de tanto esperar, debuté.

El domingo pasado me calcé la camiseta 8 de los Elephants, y jugamos nuestro primer partido de la temporada.

Fue de visitantes, contra el segundo equipo de la universidad de Utrecht.

Desde lejos se veía que los muchachos habían entrenado mucho juntos, y tenían algunos detalles del juego en conjunto mucho más claros que nosotros. Pero el partido fue muy parejo, creo que únicamente a fuerza de la garra que pusieron mis compañeros. Aún así perdimos, 24 a 12.

Nos falta mucho, y no es broma. Ni siquiera tenemos entrenador, así que nos arreglamos nosotros. El capitán y otro pibe que la tiene más o menos clara, dirigen los entrenamientos. Yo estoy logrando que despacito me empiecen a dar bola con algunas cositas del scrum, pero se hace difícil entrenarlo, ya que muy pocas veces tenemos al pack completo los jueves (y los martes, menos, demás está decir). Pero lo que ví el domingo me gustó: los elephants están empezando a parecerse a un equipo. De qué deporte, ya veremos…

Mamá me vino a ver, y también pasó Chantana, una de mis primas holandesas, con quien tengo más contacto. Después del partido nos fuimos a pasear por la ciudad. Mamá de turista, Chantana, a modo de guía. Yo, algo en el medio. El paseo, y la visita completa de la vieja, serán parte de otra historia. La cuestión es que nos fuimos rápido, y no nos quedamos al "tercer tiempo" que se suele organizar (todo girando alrededor de la cerveza, y sin tanto ánimo de invitar al otro equipo).

Parece que en nuestra ausencia, la gente del otro equipo eligió al mejor jugador del nuestro y lo desafió a una competencia de chupar cerveza. Y a quien eligieron, fue a mí.

En cierta forma, menos mal, porque si hay algo que no cuento entre mis habilidades, es la de tragar cerveza rápido. Y menos a la velocidad que lo hacen acá. Pero el equipo no pasó vergüenza, ya que mandaron a Bart, nuestro "mejor tomador", y los pasamos por arriba en el bar después de que ellos nos ganaran en la cancha.

Una de cal, y otra de arena...

Estoy probando los nuevos álbumes de fotos de Google, que creo que son más cómodos que los de MSN. Así que acá van algunas fotos del fin de semana que se nos fue:

sábado, septiembre 09, 2006

El debut que no fue (o que no va a ser)

Acabo de recibir la confirmación oficial. Los muchachos de Utrecht no juntan 15, por lo que el partido de mañana se suspende. En su lugar, entrenamiento.

El partido marcaba dos hitos importantes. El primero, el inicio de la temporada 2006-2007 de rugby neerlandés. El segundo, y quizá más importante, mi debut como octavo.

 

Pero no voy a poder disfrutar mi ascenso rugbístico hasta la próxima semana, en la que jugamos de visitantes con el segundo equipo de Utrecht (el que nos canceló par mañana es el tercero, y ambos están en la misma zona). Tenía muchas ganas de jugar, pero no viene del todo mal la suspensión, así la contractura que tengo desde el jueves va a tener más descanso.

 

Siendo el debut la semana que viene, contará con una espectadora de lujo: la mámele, que vuelve de visita por estos pagos ese fin de semana.

domingo, agosto 27, 2006

Otro tango con Ana

Hace unos días me enteré de la operación de Ana. Fue el mismo día que pasó, y casi instantáneamente llegó la confirmación de que había salido todo bien.

Ayer finalmente hablamos. Me encantó escucharla contenta, con tanto buen humor y chispa como siempre.

Y esa es la confirmación que realmente se necesita. Los mails, simplemente no son suficientes. Ahora sólo es cuestión de descansar y hacer los ejercicios para recuperarse bien.

Llevará su tiempo, pero ya le avisé. Hay algo de lo que no se salva: bailarse otro tango conmigo cuando vuelva.

sábado, agosto 26, 2006

Ultimos eventos

El fin de semana pasado en Bruselas. Y sí, nos hicimos un viajecito a una fiesta en otro país. Demasiado TOP! El motivo: la fiesta de inauguración del depto de Julián y Celine.

Creció Euge, o nosotros nos achicamos?

Julián y Celine, amigas de la facu de Celine, y el novio de una de ellas...

Ayer a la noche volví a incursionar en el tango ferroviario. Le tomé el gustito, pero ayer fue la última noche. Los viernes que viene, durante el año, se organiza la milonga en un lugar más tradicional.

La foto es de hace un par de semanas, tratando de enseñarle a Nico y Euge los pasos básicos.

miércoles, agosto 23, 2006

Y... largaron!

Primera semana después de las vacaciones…

Reencuentros con la rutina, los compañeros… y el backlog de cosas que quedaron pendientes desde antes del break. Así que nada de tomársela con soda, tranquilo, relajado. No señor, a laburar desde el primer momento: hay que ponerse las pilas para el TP de Goodsflow, leer los papers para IOL, terminar los ejercicios…

 

Y con las clases empezó la temporada de rugby. Como todos los años, los primeros días de los estudiantes de grado, no hacen una goma. Se la pasan de acá para allá, conociendo la facultad, juntándose a chupar todas las noches. Lo más interesante al respecto fue una feria de deportes que se organizó el martes. Todos los clubes (incluyendo a los diezmados Elephants), ponen un stand en el parque del Sport Center. Algo así como ExpoUniversidad, pero de deportes. La onda es atraer la mayor cantidad de gente posible, interesándolos por su deporte. Para eso se preparan remeras, panfletos, calcomanías, libritos; y se organizan actividades para captar  la atención. Había de todo: desde los clásicos fútbol, hockey, básquet… hasta buceo, vuelo a vela, snowboarding, arquería, capoeira….  No conseguimos mucha gente nueva, pero con que se incorporen 5 o 6, vamos a poder pilotearla durante este año, en el que es probable que sorprenda desde una nueva posición.

 

Pero no todo es logística y rugby. A partir de mañana, se incorporan a mi rutina semanal las clases de holandés. Entre las varias cosas en las que gasta el dinero el gobierno holandés (una de las cuales es mi sueldo en la facultad), hay un “programa de aclimatación” para los recién llegados al país. Clasifican para (y están obligados a) hacerlo los refugiados que se vinieron para acá (generalmente de África y el Medio Oriente), así como los holandeses que nacieron en otros lados y no hablan el idioma.

 

La vida se me va a hacer más fácil cuando champurree algo del idioma. Tengo mucha ansiedad por empezar, y sacarme todas las dudas sobre cómo será.

 

 

domingo, agosto 20, 2006

Filling the gaps - Italia a vuelo de pájaro

Sí, sí. Ya sé. Hace mil que no escribo nada...

Los tan prometido relatos de las vacaciones nunca vinieron. Pero al menos están las fotos, que junto con sus leyendas, dan una buena idea general de lo que fue mi vuelta al perro por Italia. Sigo sin demasiadas pilas para escribir, pero voy a tratar de dar un breve pantallazo (que seguramente se haga más largo de lo que quisiera).

Todo empezó por Roma. Volamos en Ryanair, desde Eindhoven mismo, por un precio irrisorio. Recorrimos mucho (pero lejos de todo). La mayoría a pata y subte, desde tempranito y hasta tarde. Conseguimos un hotel en las afueras, con charter tarola hasta el centro de la ciudad (un 4 estrellas con desayuno incluído, por el precio de dos camas en un hostel). Highlights: museo del Vaticano, San Pedro, el foro romano.

En Roma alquilamos un auto, y enfilamos para el norte. Recorrimos muchas ciudades y pueblitos. Sin repetir y sin soplar, y en orden de aparición, paso a nombrarlos: Siena, Vinci, Empoli, Florencia, Pisa, Lucca, San Giminiano, Tirrenia, Parma, Milano, Verona, Padua y Venecia. Y finalmente se adjuntó Bruselas, debido a nuestra genialidad organizativa, que nos
obligó a hacer noche ahí, esperando el primer tren a Holanda.

Gracias a los caritativos Julián y Celine, que además nos fueron a buscar al aeropuerto que queda lejísimo, la estadía fue un placer.

El viaje fue, además de divertido, muy instructivo. Y una de las tantas cosas que aprendí, fue que existe un color que se llama "Tierra de Siena", que además viene en dos variedades: natural y tostado. Ah, y también aprendí algo de historia.

sábado, agosto 12, 2006

Volví, pero tengo una pachorra...

Acá estoy nuevamente, en mi cuevita Eindhoviana.
Volvimos ayer, después de una temporadita en Italia y un par de noches en Bruselas.

Recorrimos un montón de pueblitos, sacamos muchisisísimas fotos, y por supuesto se pueden contar innumerables historias.

Pero como dice el título, tengo una fiaca a toda prueba, por lo que hoy no haré más que subir las fotos (que pueden encontrar en el link de la izquierda o en: http://muchinfo.spaces.live.com/photos/). Este post va para eso, para avisar que pueden disfrutar de las fotos (o no, y simplemente mirarlas).



Ya se me irán escapando las historias, de a poco, para no agobiar (y tampoco morir en el intento).

martes, julio 25, 2006

Mañana me despierto en... (y otro par de comentarios)

Finalmente llegó el martes 25. Hoy enfilamos para Roma. Dentro de un par de horas salimos para el aeropuerto, desde donde volamos a Roma. Derechito desde acá, ni siquiera me tengo que ir hasta Amsterdam. Conseguimos unos pasajes baratísimos en Ryan Air por internet: desde Eindhoven hasta Roma, estamos pagando 50€, impuestos incluídos. Ya veremos cómo resulta.

El plan es el siguiente:
Volar a Roma y pasar allátres días. Alquilar un auto y enfilar pal' norte. La primera escala es Florencia, adonde vamos a llegar después de un día de viaje, recorriendo y parando "a piacere".
Vamos a parar en Vinci, a unos 20km de Florencia, donde nació el amigo Leonardo. Eso será nuestra base de operaciones por 5 días, en los que visitaremos Pisa, Lucca, Florencia y lo que vaya saliendo.

Después volvemos a la ruta, siempre hacia el norte. Con destino Parma. De ahí a Milán, Padua y Venecia. Venecia nos despide de Italia, pero no de las vacaciones. Resulta que no hay vuelos desde Venecia a Eindhoven, por lo que vamos a volar a Bruselas, y ahí tomar un tren. Compramos pasajes en el último vuelo del día, para disfrutar al máximo, pero no tomamos en cuenta que no íbamos a llegar al último tren a Eindhoven. No puedo describir lo "vivos" que nos sentimos cuando nos dimos cuenta.

Luckily, Julián salió al rescate. Recientemente mudado a Bruselas con Celine, su novia, nos ofreció pasar la noche en su depto. Así que todo sale redondito: nos quedamos hasta tarde en Venecia, y lo vemos a Julián.

Ahora, el otro par de comentarios:
Rodilla:
El domingo volví a hacer deporte, después de mucho tiempo. Me jugué un fulbito con una banda internacional, compuesta por españoles, indios, tailandeses, koreanos, africanos, argentinos... Además de hacer un gol (increíblemente, había gente que jugaba PEOR que yo), la rodilla reaccionó bien. No sólo se bancó el par de horas de fulbo, sino que después se aguantó otro par de horas de tango.

Bueno, en realidad no van a ser un par de comentarios, sino uno solo. Estuve escribiendo en un break de armar la valija, que no puede esperar más. Así que si tienen más ganas de seguir leyendo sin esperar hasta mi vuelta, pueden darse una vuelta por el blog de euge (link en la barra de la derecha).

Próximamente, toneladas de fotos y cuentos del viaje...

jueves, julio 20, 2006

Cuántos recuerdos...

Quién no pasó más de una tarde tratando de ganarle a este bendito juego?

El video es imperdible, para ver hasta el final...

martes, julio 18, 2006

Y además, duerme la siesta

Esto viene a modo de continuación de mi entrada anterior, sobre la felicidad y su peculiar calzado veraniego.

Sigue haciendo mucho calor. Me imagino que en Buenos Aires, los noticieros deben estar comentando sobre la "Ola de calor que azota Europa". Me cansé de escuchar esa frase cuando todavía andaba por allá. Y todo sonaba tan lejos...

Ahora estoy en mi cuevita, con escasa ventilación, y un sol que pega duro y parejo en la ventana hasta las 10 de la noche. Las noches se hacen muy duras. Cuesta horrores dormirse con este calor. Y por supuesto, una vez que logro dormirme, el despertador no tarda en sonar.

Y allá voy como un zombie a la facu. A tratar de laburar un rato, y esperando que la oficina se convierta también en un horno.

Después de comer es cuando más se siente. La modorra que viene después de la comida (bueno.. eso que hay en la cantina, que acá se empeñan en llamar comida), combinada con el calor, hacen imposible cualquier actividad humana.

Pero el otro día tomé el toro por las astas. Agarré mi bolso y, silbando bajito, me vine para casa. Primer medida, prender el ventilador al mango, apuntarlo a la cama y... a dormir la siesta se ha dicho!

Una horita (o quizá un poco más) más tarde, la vida se ve con otros ojos.

Qué clara la tienen los Santiagüeños! La felicidad anda en ojotas y, además... duerme la siesta!

miércoles, julio 12, 2006

La felicidad anda en ojotas

Hay dos detalles de mi vida en Holanda que me hacen inmensamente feliz.

Sin duda no son los únicos.
Quizá no sean los más importantes.
Pero estoy seguro que vale la pena mencionarlos.


El primero: los meaderos al aire libre.
Qué portero de Buenos Aires no pagaría buena guita por poner uno en la esquina de su edificio. Cuántos dolores de cabeza menos los domingos a la mañana, sin tener que limpiar lo que los muchachos hicieron a la noche en su puerta de entrada.



El segundo: La vida en ojotas.
La semana pasada fue terrible. La temperatura subió mucho, y se mantuvo ahí. Los edificios no están preparados para el calor. Mi depto es un horno. Mi oficina, peor! Aire acondicionado, ni hablar.

Pero yo conseguí palearla, al menos un toque, gracias a mi nuevo mejor amigo el ventilador y al uso intensivo, intensivísimo, de las ojotas. Durante esa semana fue lo único que usé.

Algunos le restarán importancia. "A éste se le piantó un tornillo", dirán otros. A todos, todos ellos, simplemente les digo: "Cuando vayan a laburar un día en ojotas, me van a poder entender".

martes, julio 11, 2006

Loco el Tren

El viernes volví a tener contacto con el tango. En la fiesta de la semana anterior había vuelto a sentirle el gustito, bailando al aire libre. Y me dí cuenta de todo lo que lo extraño.

Así que fue muy bien recibida la idea de Mónica de ir a bailar al viernes. Ya que es verano, y la gente acá trata de disfrutar del calor como puede, la milonga se organiza en un lugar abierto. La cosa es que están sujetos al tiempo, pero tienen un plan B: los holandeses no dejan NADA al azar.
Cuando hay chances de que llueva, todo el circo se traslada a la estación de tren. Sí, sí, la estación de tren. Cae el DJ con sus equipos y los acomoda en un local que está desocupado y que da al hall de la estación. Cuelgan un par de luces y voilá... se armó la milonga. El nombre del evento: "LOCO el TREN".

Y ese día cayeron unas gotas, así que enfilamos pa' la estación nomás. Me calcé los zapatos, y a romper las pistas. Abajo hay un par de fotos que bajé de la página web del lugar (www.tipotango.nl). No son las mejores, y en una sólo se nos ve de lejos, pero por lo menos sirven para que puedan imaginarse la situación. De fondo, las máquinas expendedoras de boletos.



Alguna gente caminaba entre medio, otros, se paraban en círculo a mirar el show. Y muchos, al finalizar cada tango, NOS APLAUDÍAN!!!! Quién les dice que esto no es el comienzo de una gran carrera... Esto de la logística no va, yo mejor me calzo el funyi (sombrero de tanguero) y salgo a manguear monedas por la lleca...

jueves, julio 06, 2006

Ricoteando en la T.U.

Son las 19:20, ya no queda nadie en el pasillo de oficinas.
Conecto el iPod a la compu.
Empiezan a sonar los Redondos. Blues de la Libertad.

Los Redondos en Eindhoven... quién lo hubiera pensado.
Simplemente necesitaba compartirlo con alguien.

miércoles, julio 05, 2006

A ver si se hace costumbre...

Llegó el fin de semana, y con él la oportunidad de limpiar el backlog de cosas a hacer y temas a estudiar que me persigue.

"El sábado me siento un rato y lo termino"... si habré repetido esa frase en mi vida. Casi tanto como el ya clásico "no tomo más" después de una noche de copas. Y así como la próxima noche de fiesta siempre me encuentra con una cerveza en la mano, los fines de semana tienen el poder de hacerme deponer los cuadernos y apuntes. Al menos por ahora las cosas no se me salieron de las manos, y siguen para adelante.

Y este fin de semana no fue la excepción.

El viernes se armó una gran festichola al aire libre para festejar tres cumpleaños y tres graduaciones. Empezamos con un asado. Obviamente, lo primero que tiramos en la parrilla (con los carbones todavía negros como lo hacen acá... yo ya me rendí), fueron las porquerías de costumbre. Después de un rato, apareció Gustavo con algo que no veía desde hace rato: un lomo argentino envasado al vacío. Y aunque ya había comido más que suficiente, se me empezó a hacer agua la boca. Salió buenísimo. El acompañamiento, nada mal tampoco: un merlot italiano muy interesante.

Después del asado apareció la música. Y entre los diversos estilos que proveyó Euge, pude colar algunos tanguetes. Mónica (una chica colombiana, ya graduada de mi mismo programa) me acompañó con unos improvisados pasos, y automáticamente pasamos a ser el centro de atención de cuanta persona hubiera en la fiesta. Después de un par de tangos ya no éramos los únicos bailando en el centro de la ronda. Otro par de parejas intentaban copiarnos los movimientos, sin siquiera saber lo más básico. Fue muy divertido. En cuanto Aneta me pase las fotos del evento, publico alguna en pose de compadrito.

En cuanto dejamos de bailar con Mónica, se me vino encima el malón. Las chicas estaban todas como locas: "Quiero aprender!!! Enseñame! ¿Cuándo nos vas a dar unas clases?" Así que no sólo brindé un show, sino que estuve dando clases particulares de tango.

Pobres!! Si supieran lo básico de mis conocimientos! Pero en el país de los ciegos...

Y pobre Euge, que se fue más temprano de su fiesta porque se sentía mal. No sólo se perdió el magnífico "chow" que montamos al aire libre, sino que tuvo que soportar que le contara todo una y otra vez al día siguiente.

El sábado tocó día de paz y tranquilidad, que en mi idioma significa: me quedé en casa a planchar la montaña de ropa que tenía acumulada, lavá más pilcha (por lo que ahora tengo una nueva incipiente montaña esperándome), hablé con la flía por skype, miré un rato de tele...

El domingo volví a las canchas con renovadas energías. Tempranito a la mañana me fui pa' la estación, para tomarme el tren a La Haya. El programa: encontrarme con Fleur, una amiga holandesa que había conocido en BAires hace unos meses, y pasar el día en la playa.

Fútbol, cerveza, sol, playa, atardecer... qué noche Teté!



La playa es la misma donde hace unos meses, en pleno invierno, metí las patas en el mar del norte, con los borcegos impermeables, obvio.... Esta vez tomé coraje y me metí nomás. El agua es bastante fría, pero se banca.

Para recordar: (http://javiergomes.blogspot.com/2006_03_01_javiergomes_archive.html)

Nota de color... la foto la sacó una mina en topless, que no estaba NADA mal. Mientras ella enfocaba, yo no podía dejar de pensar: "Cuando se lo cuente a los muchachos..."

viernes, junio 30, 2006

Felices cumples Euges!

Se dedica este espacio a felicitar a las dos Euges en sus respectivos onomásticos.

Nada más.

lunes, junio 26, 2006

Encuentros cercanos del tercer tipo

Nobleza obliga, tengo que hacer un comentario reinvindicador sobre las minitas eindhovenses.

Me tomó de sorpresa. Todo pasó tan de repente...
En un abrir y cerrar de ojos, aparecieron ejemplares rescatables de sexo femenino paseándose por las calles. Impunemente.

¿Será el verano que trajo consigo más destape? ¿O serán nuestras hormonas primaverales que se despertaron en forma tardía?

Probablemente sólo me esté acostumbrando, y aquel refrán del país de los ciegos encuentre una buena aplicación por estas geografías. Pero, al menos por ahora, las cosas tienen otro color. Y pretendo disfrutar del show. Hay que ver cuánto dura... (y si consigo pases de backstage para ver a los artistas)

Sea como fuere, me comprometo a seguir a fondo esta investigación. Hasta las últimas consecuencias, porque "the truth is out there".

viernes, junio 23, 2006

Migrando al norte

Hacia el norte van los elefantes, rumbo a la playa.
Al norte, bien al norte.

Hacia Ameland, una de las islas del norte de Holanda, a participar del torneo anual de Beach Rugby del lugar.



Pero yo me perdí el tren, mis compromisos no me permitieron partir a medio día. Y había que tomarse el tren de las 2 de la tarde para llegar al último ferry de la noche, a eso de las 8pm. Y hasta el ferry "sólo" hay que tomarse 3 trenes y un bondi, que tardan algo menos de 5 horas.

Mañana temprano apareceré por la estación. Mochila y flamante bolsa de dormir encima, seguiré a la manada. La rodilla no está 100%, así que iré de sólo apoyo moral. Pero a la noche pienso jugar de titular.

La fiesta es que se va a armar es prometedora. No sólo vienen chicas a acompañar a sus amigos/novios, etc... sino que participan equipos femeninos también. Y alguien habló de algún equipo sueco. Ya tendré noticias al respecto a mi regreso.

La primera noche me la pierdo, pero trataremos de hacer algo al respecto por estos pagos. Sale partido de Francia en el bar irlandés, Guiness de por medio. Después, nadie sabe a ciencia cierta.

Y mañana. Larga siestita sobre rieles.

martes, junio 20, 2006

Hay equipo!

Después de un sábado tranquilo, en el que no hice más que dedicarme a las tareas del hogar, vino un domingo familiar. Claro, el tradicional asadito familiar de los domingos.

"Aunque... momento que soy lento... ¿no estabas en Holanda? ¿Cómo es eso del asado?"

Efectivamente sigo acá, en la tierra de los zuecos y los tulipanes. Y el asado no fue en Baires, sino en Voorthuizen, un pueblito a 150 km al norte de Eindhoven. Su única particularidad, ser uno de los lugares del mundo con la mayor concentración de Gomes y/o sus derivados.


La foto del equipo: en el centro de todo, de rosa, está Toos, mi tía abuela. De izquierda a derecha, parados: Bep, Andries, Michel, Diana, Chantana, Natalie, Astrid, Rosina y Henk. agachado conmigo: Arnold.

Ausentes en la foto pero presentes en el sentimiento: Remco y Ferdy

Todo sucedió en la casa de Diana, una de mis tías segundas. En combinación con Chantana, su hija, organizó una reunión lindísima en mi honor. El motivo: conocernos, y darme la bienvenida a Holanda y la familia. Y es que en los tres meses que llevo acá, sólo había conocido a Chantana y a Remco, que vinieron a visitarme hace un tiempo.

Corrió la Heineken, pero también los vinitos argentos. Y para cerrar... preparé unos daiquiris que gozaron de una gran aceptación. Todo al ritmo de algunos tangos, que Ferdy y Natalie me sorprendieron muchísimo al poder bailar. Y yo que pensaba que era el único Gomes tanguero...

A las 11 pm me tomé el tren de vuelta a casa. Volví en mi mundo, pensando en lo bien que la había pasado. Pensando en lo feliz que me hizo ser un nexo entre dos ramas de la familia, separadas hace 50 años, sin motivos demasiado claros.

martes, junio 13, 2006

Comentarios Rodilleros

Sólo una pequeña entrada para comentar el estado de mi rodillita, que desde hace 15 días me tiene un tanto preocupado.

Hoy fui al médico. Fui al médico de cabecera, ya que acá no podés ir a un especialista sino te derivan. Me revisó bien. Apretó, torció, tiró, empujó...

Parece que la rodilla está firme, sin signos de que los ligamentos ni los meniscos estén jodidos. Me dijo que creía que era un tendón, que no es tan grave y que se me va a ir solo.

Así que me vine para casa chocho, a tirarme a ver el partido de Francia y a empezar a pensar en la temporada de rugby, que empieza después de las vacaciones.

Que no desespere la hinchada, la magia no terminó acá.

lunes, junio 12, 2006

Corriéndose para el interior del coche, que atrás hay lugar!

Acá estoy nuevamente, en mi cuevita holandesa, de vuelta del tour París-Amsterdam.
Agobiado de calor, pero con un nuevo aliado para combatirlo. El sábado me compré un ventilador, y desde que lo armé (me divertí como un chico con los Lego) no lo apagué un segundo.

Hoy hizo tanto calor que, en la facultad, le dieron a todos los empleados la posibilidad de irse a su casa antes. "Debido al calor tropical que está haciendo hoy..." empezaba la nota. Y la verdad que sí, hizo calor, pero tampoco para exagerar. Por supuesto que todos tiraron bomba de humo y se fueron pa' las casas.

La historia de las vacaciones comienza por el viaje, o antes, durante la espera del micro.
La cuestión es que el bondi tenía que pasar por Eindhoven a las 23:30. Se hicieron las 12 de la noche y nada. La gente de la parada se empezaba a impacientar. Todo el mundo preocupado. "Será acá?" "Ya habrá pasado?"

Y hacía un frío de locos (como verán, el tiempo acá es un poquito inestable).

A las 12:30 llegó el bondi, o como lo bautizamos en ese momento y por unanimidad: "El Expreso de Medio Oriente". Parece que antes de pasar por Amsterdam, el micro pasó por Bombay. Debe ser por eso que llegó un rato tarde. Igual, le puso buen tiempo de la India a Eindhoven. Una horita, nada mal!!

Y el micro en sí, un poquito mejor que los naranjas de los escolares, así que como se imaginarán, entraba perfecto en el asiento y dormí una barbaridad.

A las 6 llegamos a París. Lu nos pasó a buscar (sisi, a las 6 d ela mañana de un sábado, un amor!!) y enfilamos para su depto, un apart buenísimo en la Défense, el barrio nuevo de París. Con reminicencias a Catalinas y Puerto Madero (siendo ellos sus primos pobres, claro está).



Y desde entonces comenzó nuestro raid por la ciudad. Estuvimos una semana, por lo que tuvimos tiempo de hacer y de ver prácticamente todo.

El arco del triumfo, Champs Elysees, el Louvre, el Pompidou, el d'Orsay (lo más de lo más), la torre Eiffel, Versalles, Sacre Cour y una interminable seguidilla de otras iglesias. Incluso lo fuimos a saludar a Cuasimodo, pero el guacho ni se asomó.

Sería difícil, largo y tortuoso comentar sobre cada una de las paradas, así que voy a subir algunas de las fotos más representativas.

Me encantó la ciudad. Ya me había gustado en la primera visita durante la postgira de rugby, pero esta vez me encantó.

Las minas... un caño.

El micro de la vuelta estuvo mucho mejor. Llegamos a Eindhoven el sábado a las 4 de la mañana, y nos la trajimos a la Lu. Después de dormir un par de horitas, enfilamos para Amsterdam, un par de camisetas y una gorrita nos acompañaron.

Nunca vi taaaaantos ingleses, dando vueltas borrachos. Estaban festejando el triunfo, todos con la camiseta puesta.

Paseamos en barco, recorrimos mucho a pie. Y cuando se acercaron las nueve, enfilamos para un bar. Cerveza, una montaña de papas fritas y pantalla gigante. Un placer. Incluso las chicas se portaron bastante bien (todos sabemos lo que son los comentarios de las mujeres durante un partido de lo que sea).

Más fotos no hay. Las de Amsterdam andan por algún lugar de la estratósfera, no sé exáctamente dónde. Pero seguro qu eno en la memoria de la cámara de Lucila.

Eso es todo. Voy a seguir mirando el partido de Italia que está más que bueno.

Gracias! Vuelva prontos! (homenaje a mis compañeritos de bondi a París)

viernes, junio 02, 2006

Small step for a man...

Acabo de cerrar la primer materia: "Linear and Discrete Optimization".
No es una de los pilares de la carrera. Simplemente nos da algunas herramientas necesarias para resolver problemas con los que nos encontramos en otros ámbitos.

Y como no es central, se estudia solo. Nos dieron el material. Ejercicios para hacer y una fecha en la que tendríamos una reunión/entrevista/examen oral con el profesor.

De esa entrevista acabo de venir.

Me preguntó sobre varios puntos del programa, detalles de ejercicios que no le quedaban claros, teoría... Un poco de todo.

Llegó el momento en que quedó conforme, y llenó la siguiente papeleta:


Yo me volví a la oficina contento. Los apuntes, derecho al armario.

lunes, mayo 29, 2006

Menos mal que me compré la Tobillera

Hace rato que me venía jodiendo el tobillo. No demasiado dolor, simplemente una molestia cuando hago ciertos movimientos. Nada que me impidiera jugar.

Pero no se iba (y todavía me acompaña). Así que el sábado me compré una tobillera, con vistas al torneo de 10's que teníamos el domingo.

La juntada fue temprano: 9 de la mañana en la estación. El torneo era en una ciudad como a 60 km. De pedo juntamos 10, pero conseguimos dos jugadores de otro equipo, y enfilamos para allá. La tobillera, quedó en casa.

Lindo torneo. Dos zonas de 6 equipos, todos contra todos. Los dos primeros jugaban la final. Los segundos, tercer y cuarto puesto.

Corría el primer tiempo del tercer partido. Se corta el apertura contrario, lo sigo. Cambia de dirección, y yo intento hacer lo mismo.

"No, vos no", me digo mi rodilla. Bueno, en realidad dijo algo así como "CRACK!", pero yo entendí el mensaje, que fue bastante imperativo. Y ahí quedé, tirado. Parece que fue uno de los ligamentos. Pero no se rompió, porque a la carpa central de primeros auxilios llegué caminando.

Hoy mi guardarropas tiene un nuevo integrante: una bonita rodillera. Yo estaré fuera de las canchas por un rato, pero mi tobillera nunca más se sentirá sola.

Visitas Familiares

Hace rato que no se lee nada nuevo por estos lados, y es que los últimos fines de semana estuve muy ocupado disfrutando de la visita de mamá y Juan.

En total se quedaron 2 semanas y monedas. Pasaron 3 findes por las Uropas.
El primero, visita obligada a quien suscribe. Pero de esto ya hemos comentado.

El segundo, viaje por el valle del Mosa:
Desde Eindhoven nos fuimos manejando hacia el sur. Pasamos por Maastricht, Namur, Dinant y alguna que otra parada intermedia de menor importancia.

Maastricht tiene muchas construcciones antiguas que, a diferencia de las de Eindhoven, zafaron de que las hicieran cagar en algún bombardeo de la segunda guerra.



Ya cruzando a Bélgica, en su zona de habla francesa, quedan Namur y Dinant. Ambas ciudades cumplieron funciones estratégicas durante muchos años (comenzando cerca del 1000). Las dos conservan aún ciudadelas fortificadas en lo alto de formaciones rocosas, desde donde controlaban el tránsito en el río y los pocos puentes existentes.



Paseando, dando vueltas sin rumbo fijo, decidimos parar en un barcito en la intersección de dos caminos a tomar algo y descansar un rato. En el costado del bar, un tanquecito alemán. Resulta que en ese lugar habían detenido la ofensiva alemana en el 44. Y no cualquier día del 44, sino justamente el día que nació Juan. Así que nos tomamos las obligadas fotos, terminamos las cervezas y seguimos viaje.


El tercero y último fue, justamente, este último. Durante los días de semana yo volvía a Eindhoven, a proseguir con mis actividades ñoquísticas de empleado estatal. Pero los viajeros proseguían su tour por Benelux (pero sin Lux) y, el 25 de mayo, el itinerario señaló Bruselas.
Y hacia allá partí con mi bolsito.

Hubo turismo, tradicional y gastronómico. Pero lo más fuerte fue la carga emocional. Y es que ya me había acostumbrado a verlos seguido.

Ahora mis fines de semana volvieron a la normalidad.
Recién habían pasado 3 meses. Van a pasar otros seis hasta el próximo reencuentro.

martes, mayo 23, 2006

Y siguieron los festejos

La joda del cumple no quedó donde estaba. El jueves pasado se organizó un asadete para conmemorar el cumple de todos los que cumplíamos años en mayo.

Shanshan puso la casa.
Tony compró las bebidas.
Paul dio unos tips sobre qué cerveza comprar.
Yo... yo quemé las salchichas (y algunos patys también).

Pero no importó, porque todo fue devorado con una velocidad impensable.

Lo que debería haber sido el centro del asado quedó relegado al segundo lugar. La estrella de la noche: el sushi que prepararon las chicas.

Debajo, el team oriental en pleno trabajo (con pasante latina incluída).


Bueno, quizá sería muy optimista si dijera segundo lugar, porque el tintito chileno que compré para acompañar es quien realmente se lo merece.

La concurrencia: de todo tamaño y color.




Birra va, birra viene, nos quedamos hasta las doce boludeando.
De repente la lluvia dijo basta, y nos fuimos pedaleando pa' las casas. Posted by Picasa

martes, mayo 16, 2006

Tour del PAMI

Ya soy un año más viejo. Hoy lo sentí en carne propia:
Fuimos a sacar pasajes de micro con Euge (nos vamos a París en la semana del 2 al 9 de Junio). Todo bien hasta que nos preguntaron las edades.
-"26", dije yo.
- "yo 24", dijo Euge con cara de pícara, sabiendo que pronto se le termina.
- "Su pasaje son 88 euros, señor. El de la señorita, sólo 80."

No hay descuento para jubilados?

Y el viernes no sólo llegaron mis 26 añitos. Con ellos llegaron también mamá y Juan, arrastrando una tonelada de pedidos y regalos de toda la flía.

Así que, como se imaginarán, pasé un fin de semana familiar. Chupando y comiendo rico, paseando, haciendo de guía y conociendo mucho.

Primera parada, mi casa. Segunda, mi oficina.
Y como no podía ser de otra manera, unas obligadas cervecitas en la "Market Square".

El pedazo de carne que nos morfamos en "Gaucho's", no lo veía desde que nos subimos al avión. Ya estaba sufriendo el síndrome de abstinencia.






Mañana me sacan los puntos.
Ya hace 10 días que están jodiendo, y aunque la herida todavía me duele un poco, no veo la hora de que me los saquen. Posted by Picasa

lunes, mayo 08, 2006

No lavo más

De no creer.

Domingo al mediodía. Terminé de comer y me puse a lavar los platos.
La esponja en una mano, un plato en la otra.
El plato se me rompió en la mano. Me lo clavé en la mano de la esponja.

Pensé que había sido un rasponcito hasta que ví la sangre. Derechito al hospital.

Resultado: 3 puntos en la base del pulgar derecho.

Hoy lunes tenía un examen. El primero del postgrado. Y yo con la mano vendada, sin poder escribir. Parecía a propósito. Ya veremos cuándo lo daré.

Family Reunion

Asado no hubo. Era 4 de mayo, vísperas del día de la liberación, cuando se festeja el repliegue de los alemanes de Holanda en la segunda guerra. Y qué tiene que ver? Ese día, justo ese día, los negocios cierran más temprano. Así que nos quedamos sin poder comprar la carne, y caímos en lo más fácil: derechito al restaurant chino de la vuelta.

Fue una noche de comida internacional, pero del lado equivocado del mundo.

Finalmente llegó el sábado. Hacía rato que lo esperaba con cierta ansiedad. Y no es para menos. Desde entonces, mi familia (o su parte conocida por mí) se acrecentó en número.

Finalmente conocí a dos de mis primos holandeses: Chantana (23) y Remco (20). Después de dos generaciones (fueron mis abuelos Gomes quienes emigraron a la Argentina) se produce el reencuentro.

Empecé por ellos, los más cercanos a mí en edad y geografía. Después de unas cervecitas en el centro, enfilamos para casa. Mate va mate viene... (sisi, los hice probar y hasta me dijeron que les gustó...)


Y hay mucha más gente por conocer. Ya prometí hacer un asado en Voothuizen en Junio, en la casa de Diana, la mamá de Chantana.

Esta vez, espero no terminar en lo de los chinos.

jueves, mayo 04, 2006

Reminiscencias

Hoy hizo 25 grados. Un placer hasta que a la tarde el sol empezó a pegar en la ventana de la oficina. El toldo estaba bajo. La ventana abierta.

Pero no daba abasto, la ventana sólo se abre un poquito, pivoteando hacia afuera, por lo que no entra demasiado aire. Y vislumbré lo que podría llegar a ser un problema ante una inesperada alza en la temperatura. Si el verano se viene caluroso, agarrate Catalina, porque estos muchachos no saben lo que es el aire acondicionado.

Pero la cuestión es que el día que está terminando me recordó mucho a casa. Y parece que no fui el único: Ad, un compañero holandés, propuso hacer un asadito hoy a la noche. Buenísimo!!!

Hacia allá partiremos en unos minutos, y veremos si se le falta el respeto ese término tan grande (aunque se utilice su diminutivo).

domingo, abril 30, 2006

El día después

Es domingo. Estoy en casa, descansando después de tres noches de festicholas populares. Mucha gente, recitales en el centro, cerveza, música, cerveza, cerveza... Hoy no va a haber hazañas deportivas, salvo que se pueda considerar deporte a lavar la pilcha, plancharla, limpiar el baño.

Se juntaron dos acontecimientos que movilizaron a Eindhoven y a Holanda. El primero, el 50 aniversario de la facu en la que estudio. El otro, el Día de la Reina, en el que se festeja el cumple de la reina madre, Juliana.

El jueves hubo varios recitales en la plaza principal del pueblo. Pusieron un escenario en una punta, y en el medio de la plaza, un par de puestos de venta de birra. Yo llegué un poco tarde, con los recitales ya empezados, la plaza llena y la gente ya puesta. Empezamos a avanzar hacia el escenario, desde atrás de todo. Se complicaba mucho, la gente estaba muy apretada. Decidimos quedarnos en el molde, mirar tranquilos desde atrás. En el intervalo entre banda y banda, volvimos a emprender el movimiento hacia adelante. Para nuestra sorpresa, de repente dejamos de estar apretados. Cerca del escenario había menos gente que atrás... Tristemente comprendimos que la gente no estaba aglutinada contra el escenario, sino contra los puestos de cerveza (que, by the way, deben haber hecho una fortuna).

Durante la última banda, me encontré con un amigote de rugby, y con él emprendí el camino hacia el bar de costumbre, a encontrarnos con el resto de la manada (de elefantes, claro está) que había salido esa noche. Terminó siendo una noche más que interesante.

El viernes fue más tranca, al menos para mí, porque los bares estaban que explotaban. La gente, feliz. Había disfraces, caras pintadas, y naranja por donde se mire. Es que era la v'spera del día de la reina, y se armó la joda en todo el país. De todos los adornos y parafernalia que los holandeses sacaron a relucir para la ocasión, uno me llamó particularmente la atención: cucardas con los colores del país. Claro... puestas en una persona cualquiera, pueden pasar por escarapelas grandes. Pero ya mencioné en alguna oportunidad que a las holandesas les sobran en promedio un par de kilitos. Y las muchachas que habían elegido tal desafortunado adorno, podrían haber pasado por una exposición de vaquitas premiadas en la Rural. Me hicieron sentir en casa...

Sábado: Más de lo mismo, pero la joda (y el consecuente pedo de los muchachos) comienza a la tardecita.

Pasamos por el centro a la tarde. Nos fuimos al cumple de un par de compañeras. Volvimos al centro, y le dimos duro hasta que cerraron los bares, a eso de las 4 de la mañana.

Y volvimos al principio nuevamente: Es domingo. Estoy en ca....

domingo, abril 23, 2006

Man of the Match

Son las 8 de la tarde (o noche?). Acabo de volver del partido que tuvimos hoy. Estoy cansado y con un par de cervezas encima después del tercer tiempo. Pero no puedo dejar de escribir algo hoy, ahora, sobre mi día.

Dirán algunos: "Pero no hizo nada, sólo jugó un partido de rugby." Y tendrían razón, no hice más que eso, y encima perdimos.

Pero fue una derrota muy honrosa. Perdimos 16 a 12, por menos de un try. Además puedo rescatar un par de cosas de hoy, que son las que me empujan a escribir:
  • Hicimos dos tries, y los dos los hice yo, por lo que 10 de los 12 puntos que anotamos son de mi autoría. Nunca, pero nunca me había pasado algo así.
  • Line contrario. Yo estoy formando en la cola, como último hombre. El hooker se pasa, yo agarro la pelota, esquivo a uno, TIRO UN SOMBRERO (!!!!!!!!), y la voy a buscar (no la agarré, pero maté al Fullback que la buscó en el piso). Me sentí un back habilidoso. Nuevamente: first time in my life que hago algo así en una cancha.
  • Termina el partido. Nos juntamos. Habla el capitán. Entre las varias cosas que nos dice, resalta que jugamos un buen partido, y dice: "Quisiera volver a una vieja costumbre que teníamos hace un tiempo: la de elegir al Man of the Match. Y si bien tengo un par de candidatos para elegir, no cabe ninguna duda de que el que se lo merece hoy es Javier."

Pocas veces me sentí mejor después de terminar un partido. Y quizá eso tenga que ver con que seguí a los muchachos bastante de cerca con la birra. Y con que hayan hinchado bastante cuando anuncié que me venía para casa.

Pero ahora soy un amo de casa y tengo mis responsabilidades. ¿Qué lavo hoy? ¿Blanco o de color?

Qué dilema! Y qué laburito se me viene encima con la plancha, que estuve descuidando más de la cuenta. Es el cuento de nunca acabar, pero once again, es lo que elegí.

miércoles, abril 19, 2006

Unveiled mistery. The answer: Warszawa

Apenas publiqué la entrada anterior me rajé de la facu. Eran las 12:30. La poca gente que quedaba estaba almorzando.

Me fui pa' las casas, almorcé, me preparé el bolsito y enfilé para el "Oude Sint Joris", el bar donde hacen base "The Elephants", y que haría las veces del punto de encuentro pre-viaje. Esperaron que llegáramos todos. Nos reunieron, y se hizo público lo que todos esperábamos.

"We're going to ......... WARSAW!!! (Vamo' a Varsovia, vamo'!!!)"- gritó Roger, capitán y componente del trío organizador.

Todos con su cerveza en mano, ya la tercera o cuarta para algunos, nos hicieron pasar de a uno al centro de la improvisada ronda. A cada viajero se le asignaba un apodo ad-hoc que el comité había inventado con alguna justificación, y se le entregaba la indumentaria oficial conmemorativa, una remera/buzo con los colores de la bandera Polaca. También se hizo entrega del libro de viaje.

Mi apodo: Pussy (gatito, entre otras acepciones). Motivo: "This guy is far too nice to be a Puma " (Este flaco es demasiado bueno para ser un Puma)

Este librito tenía toda la info necesaria, apodos, itinerarios, mapas, datos útiles, etc... y tenía que ser resguardado durante todo el viaje. Perderlo (o ser despojado de él) significaba una multa en la fiesta post gira, que se hará próximamente: más guita metida en el fondo común para comprar birra.

El lema número uno de la gira: "What happens on trip, stays on trip (Lo que pase en la gira, queda en la gira)", así que no entraré en demasiados detalles, pero un comentario que no puedo dejar de hacer es: ¡¡¡¡¡Cómo toman birra estos muchachos!!!!!

Salimos a las 7pm de Eindhoven. Tomamos 3 trenes hasta Varsovia. Los dos primeros fueron cortos. Media y una hora respectivamente. En Düsseldorf tomamos un tren de 11 horas, reservamos cuchetas y pudimos dormir bastante bien.




Viernes: City Tour, tocata en una plaza, morfi y al pub a escabiar.
Sábado: Partido (nos mataron), morfi y tercer tiempo en un pub irlandés. Después, más joda.
Domingo: Boludeo general por Varsovia. A las 4 nos tomamosun tren a Berlín. Llegamos a las 11 de la noche y, por supuesto, más joda: derecho a la zona de los bares y boliches.
Lunes: Entrenamiento y partidito con equipo de Australian Football. Interesante experiencia. A las 4 nos tomamos el tren de vuelta. Agotado como pocas veces, llegué a casa a las 11:30 pm. Duchita y a la cama.

Cualquier otro detalle revelado, no me quedaría más remedio que matarlos...


Tot ziens!!!

jueves, abril 13, 2006

El hombre propone... y esta vez dispuso

El fin de semana anterior tuvo, finalmente, muchas cosas para contar. Esta vez, el clima fue más benigno y, aunque amagó en más de una oportunidad a pudrir todo, mis planes pudieron llevarse a cabo sin mayores problemas.

Sábado.
Programa: Paseo en bicicleta por los campos de tulipanes. Éxito parcial.
Ese sábado me levanté temprano, 8:30. Después de un potente desayuno y prepararme un par de sanguchos para el viaje, partí hacia la estación. Garuaba de una manera que rompía bastante las bolas, y ponía en peligro la concreción del plan. Pero no me importó.

Ya en la estación estaba todo el grupo reunido. Obvio, llegué sobre el pucho. Todavía estaban esperando a no sé quién, que nos hizo perder el primer tren... Durante la media hora que nos separaba de la llegada del siguiente tren, hubo intensas dudas entre los participantes sobre si devolver o no el pasaje y volverse a la cama, secos y calentitos.

Muchas llamadas por celular, algunas bajas. Otras llamadas, confirmación de que en Leiden (hacia donde nos dirigíamos y lo que iba a ser nuestro punto de partida ciclístico) llovía aún más.
¿Qué hacemos? Y... daaaaale.... vamos para adelante. Lo más que teníamos que perder: algunas horas de un sábado gris y los 20 euros que sale el pasaje ida y vuelta (con korting -descuento- obviously... a papá!!!).

Nos subimos al tren. Algunos llevaban sus bicis, por las que pagaron 6 euros extra de pasaje. A mi me habían tirado la posta: el alquiler por día de una bici respetable, salía alrededor de 8 euros. Así que la jugué de bacán, viajé cómodo en los asientos buenos del tren con Piotr y Xue (polaco y china respectivamente) mientras los que llevaron las bicis lo hacían en el pasillo/furgón, en unos asientos mucho más chicos y molestos.

Llegamos alrededor del mediodía después de casi 2 horas de viaje. Allá se unieron varios amiguitos al programa. Entre ellos, Euge que había ido de paseo a una ciudad al norte de Holanda con Anna, y se había quedado a dormir allá el viernes.

Había dos opciones marcadas. Una: ir a ver el Keukenhof, que es una especie de parque con todo tipo de flores. La segunda, pasear en bici entre los campos donde cultivan tulipanes. Para el parque, no hacía falta alquilar bicis, porque hay un micro que te acerca. Resulta que fuimos un tanto temprano en el año para ver las flores en su completo esplendor, por lo que el Keukenhof no iba a estar a pleno. Aún peor, este año el tiempo viene medio (¿?) loco y la floración se atrasó un poco.

Nos decidimos por el segundo programa, que prometía ser mucho más flexible. Así que enfilamos al boliche de alquiler.

Pero antes, no puedo dejar de hacer mención a un episodio en el que quedé como un ratón a toda prueba. Resulta que era la hora de comer, y como nadie había traído sandwichitos, enfilamos para McDonalds. Entre combo y combo, hamburguesa y papa frita, está Javier, sentado muy cómodamente en una de las mesas, disfrutando de sus sandwiches y su botella de agua. Pic-nic de lujo. Pasaban los fulanos del lugar y me miraban con cara rara. Yo, inmutable.

Alquilamos las bicis y partimos. Con rumbo incierto, siguiendo por momentos a uno, por momentos a otros, iba la caravana. De vez en cuando frenábamos, sacábamos un mapa, seguíamos.

Pasamos por muchos campos con tulipanes, pero todos con las plantitas recién emergiendo de la tierra. Sólo en algunos lados se vislumbaba un atizbo de color. Lo que sí abundaba, eran unas flores amarillas con forma de estrella, que se ve que son más precoces. No esperen que tenga la más mínima idea de cómo se llaman. Dadas las circunstancias, el convoy decidió enfilar hacia el mar.

En el interín salió el sol. El cielo se despejó por completo, sin dejar una sola nube a la vista.

35 km después de partir de la estación y dar varias vueltas, llegamos a lo que sería el punto más lejano de nuestra pequeña aventura. Ahí comenzamos el retorno a lo largo de la línea costera, hacia el sur.

En total, anduvimos casi 50 km por las rutas holandesas, las que disponen de carriles separados para recorrerlas en bici. Las gambas y el cu... mejor ni les cuento cómo quedaron.

Llegamos a Leiden alrededor de las 6. Devolvimos las bicis, nos clavamos unas birringas (biertjes, en holandés) en un bar, las que seguimos de un respetable pedazo de carne en un restorán argentino. Para mi sorpresa, holanda está lleno de restaurants argentos, y según me han informado fuentes fidedignas, están de antes del desembarco de la Máxima por estas tierras.

Con qué acompañé la carne? Con un tintito por supuesto, pero de la casa y traído en jarrita, porque sino mis finanzas iban a recibir un golpe importante. Marche un "Lady Jane" especial. Después, una renovadora siestita en el tren.

Domingo
Finalmente llegó el gran día, el que había estado esperando hace tiempo, y todo indicaba que esta vez, el partido no se iba a suspender. Amaneció con sol, pero acá nunca se sabe lo que vaya a pasar en la próxima media hora, por lo que no se puede dar nada por sentado en cuanto a clima respecte.

Empecé de titular. Segunda Línea (mi puesto de toda la vida, generalmente ocupado por los más altos, torpes y menos habilidosos jugadores de cada equipo). Durante el pre-calentamiento empezó a llover. Muy leve, nada que impidiera que jugáramos.

Mi equipo es bastante choto, hay muy poca experiencia en general, y se nota mucho. Yo con mis pocas habilidades (quienes me conocen en este ámbito saben que no soy ningún virtuoso), y mi paupérrimo estado físico, logré destacarme. Claro, recibí una pelota en una salida, puse un par de buenos tackles y no se me cayó la pelota las veces que fui a chocar. Condiciones elementales, necesarias para empezar a considerarse un jugador de rugby en cualquier lado del mundo, pero que acá (en mi equipo y en la liga en al que estamos) son cualidades destacables.

Mi debut fue con el pie derecho. Si bien perdimos, y no honrosamente, hice mi primer try en Holanda. Estaban todos chochos. Tanto, que cuando iban a hacer un cambio para que entrara otro segunda línea por mí en el segundo tiempo, el capitán me preguntó si me la bancaba de Full Back. FULL BACK!!!!!!! Quizá algunos entiendan lo que significa esto, pero para la mayoría de los que lean esto, es uno de los puestos de mayor responsabilidad dentro de la cancha. Es quien suele quedar como última línea de defensa, tener muy buen tacke, muy buena patada, y mucha velocidad. No es para menospreciarme, pero nunca sobresalí en ninguna de estas cualidades.

Se lo expresé a los muchachos. Me preguntaron si quería jugar de segundo centro. Esta vez acepté. Fue mi primera vez en la línea (los que corren y hacen los tries, a quienes miran las chicas), siempre jugué de forward (los gordos que empujan, se golpean, hacen el laburo sucio). Mi actuación fue más que aceptable. No erré tackles, no hice cagadas.

Los últimos 5 minutos los pasé fuera de la cancha. Un calambre me impidió seguir, pero no me quitó la satisfacción de haber jugado, hecho un try y debutado de centro. Demasiadas emociones juntas.

Hoy a las 4 de la tarde salgo de gira con los muchachos, por semana santa (que acá es del viernes al lunes). Dónde, es un misterio todavía. Un comité organizó el viaje, el resto sólo sabe el punto y hora de salida.

Seguramente haya más fotos e historias el lunes a la noche, cuando aparezcamos nuevamente por Eindhoven, espero que en una pieza.