martes, diciembre 12, 2006

La Familia Unita

"Milanesas!", contestó Mariana cuando su mamá, Lucía, le preguntó qué podía traerle desde España, cuando la viniera a visitar. Sabiendo que yo estaba en la misma, y viendo mis ojos de desesperación cuando me contó que iba a comer milanesas, me invitó a ser parte de la fiesta.

Pasamos una noche lindísima, súper familiar, entre milanesas, papas fritas, ensalada y un "totin", también argentino. Charlando un montón, y disfrutando la comida como locos. Y es que, desde que me vine para estos lados, no había comido milanesas (ni empanadas, ni asado, ni... pero ya me ocuparé de eso en un par de días). Y las milanesas de Lucía, mezcladas con un ambiente súper familiar, me llenaron de nostalgia.

Así empezó mi entrenamiento familiero. Y fue seguido de cerca por mi visita a más parientes holandeses, que todavía no conocía. Nunca ví tantos Gomes juntos.

Conocí a muchos tios segundos, sus hijos (o sea mis primos segundos), sus hijos (ahí ya me perdí...). Acordarme todos los nombres, ni hablar. Pero tampoco me fue tan mal que digamos.

Y no sólo conocí gente, sino también lugares muy significativos para mi historia: las casas donde nacieron mis abuelos, el bar de mi bisabuelo Wester, que todavía conserva su antiguo nombre; el lugar donde nació papá (aunque ya no exista la casa); la casa donde nació Jack, mi tío, y desde donde los cuatro partieron a hacerse la América. También me mostraron varias sucursales de la empresa familiar, iniciada allá lejos y hace tiempo como herrería (donde le ponían herraduras a los caballos), y devenida en exitosa cadena de concesionarios y centros de servicios para camiones y autos Mercedes Benz. Si se animan en holandés: www.gomes.nl . Porque como verán, en Holanda no sólo tengo canción (para recordar: http://javiergomes.blogspot.com/2006/03/la-la-la-la-la-gomes-gomes.html), sino que también me han dedicado un sitio web. Grosso, mono!

Mañana viajo para Buenos Aires.
Se vienen 15 días intensos, a pura familia y amigos. Espero sacarles todo el jugo posible, disfrutarlos a pleno. Dicen que el desafío está en volver a subir al avión en Ezeiza, y enfilar para estos lados nuevamente. La primera vez se va cualquiera. La segunda, veremos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los hijos de tus primos segundos son tus sobrinos segundos.