jueves, abril 12, 2007

La vuelta de Edimburgo

Vuelto hace unos días de la gira, y casi recuperado del todo de la paliza que me pegó la cerveza, retomé la rutina.

La nueva casa (que cada vez es menos novedad) me sigue teniendo contento. Recién subí al album de Google (el del comentario de abajo) las fotos más recientes que tomó mamá antes de irse. Se puede ver el jardín un poco mejor, y la casa más limpia. La verdad que mamá nos sacó de la rutina con toda su limpieza, pero con Alberto ya estamos trabajando duro para volverla a su estado original. Y es que ponerse las pilas para limpiar cuesta taaanto...

La facultad, a mil con el nuevo proyecto que estamos haciendo con la Universidad de Stanford.
Holandés, con la profesora que me persigue para que haga la tarea, y de vez en cuando logra convencerme.

El viaje a Escocia transcurrió sin contratiempos, al menos ninguno fuera de los esperables. Nos fuimos en micro, cruzando en ferry desde Amsterdam a Newcastle. Un ferry que, más que ferry, era un crucero de 12 pisos, con camarotes, restaurants, bares, un casino... Fueron 16 horas más que interesantes, tanto de ida como de vuelta.


Jugamos un partido. Salimos a la noche. Y el hostel en el que paramos sigue en pie.


El punto más bajo fue en el viaje de vuelta, en el barco. Ya era tarde y el bar estaba por cerrar, cuando me encontré con un inglés, marica y borrachín. No es que tenga problemas con ninguna de sus tres características, cuando se presentan por separado. Incluso dos de ellas juntas pueden ser tolerables. Pero cuando se juntan las tres, son un cóctel explosivo.
Yo pasaba caminando con la camiseta de Los Pumas, cuando siento que me dicen algo. No lo entendí. Paré y me le acerqué. Aunque no recuerdo las palabras exactas, me dijo algo como: "Argentino de mierda, cómo se les ocurre que ustedes tienen derecho sobre las Malvinas (usando su pseudónimo, por supuesto), cuando saben que son nuestras, el país más poderoso del mundo. Y cómo se les va a haber ocurrido atacarnos, yo tenía amigos que murieron en la guerra, ustedes, que no son nada, contra nosotros..."
Que la guerra ha sido una locura, no hay duda. Que contra Inglaterra nunca tuvimos con qué, tampoco. No le pude hacer entender que ni él ni yo teníamos que ver con el tema, y que no se lo tomara personal. No hubo caso. No paró con las agresiones, y eso que el novio lo trataba de frenar.
No quedó otra que darse vuelta, seguir con la cerveza, y dejar al marica pataleando y lloriqueando con su novio.

domingo, abril 01, 2007

Nuevas adiciones fotográficas...

La casa fue cambiando, en gran medida por las acciones de mamá, que no puede con su genio, y mientras estoy en la facu, se la pasa limpiando, organizando y decorando la casa.
Así que hubo nuevas adiciones a las fotos de más abajo. La más notable, una trilogía de fotos del jardín, en un antes, durante y después de algunas sesiones de jardinería. Todavía le quedan dos días completos a mamá en Eindhoven, así que es muy probable que todavía avance más con el jardín. De ser así, la trilogía se convertirá en una serie de 4 o de 5 fotos.

Por lo pronto, subí todas las fotos al siguiente álbum de Google (al que pueden entrar clickeando sobre la foto, o también con el link de la derecha "Más Fotos, Albumes de Google")

También hay otro nuevo álbum. Mónica, mamá, restaurants franceses y maquetas en miniatura. Se entra de la misma forma.

Enjoy!