domingo, febrero 28, 2010

Sacudiendo el polvo - Rotterdam y la casa

Upa! Será verdad que han pasado casi 2 años de la última entrada?

Demasiados cambios... por dónde empezar? De atrás para adelante o de adelante para atrás? O convendrá hacerlo por orden de importancia? Vamos a ver cómo sale...

Rotterdam:
Atrás quedaron Eindhoven y los tiempos de estudiante. Siguiendo una oferta de laburo me mudé para Rotterdam.

Esto sí que es una ciudad de verdad: después de un par de años en Eindhoven, había perdido la costumbre de preocuparme por muchas cosas. Meterse en un túnel oscuro a las 3 de la mañana? No pasa nada. Que te afanen la billetera mientras caminás por el centro? No hay forma. Rotterdam me devolvió esas preocupaciones. Ahora me siento más en casa.

Tan en casa, que decidimos comprarnos una (aunque en las afueras del centro y alejada de los túneles oscuros). Hace casi un año que Mónica y yo nos mudamos juntos, y hemos disfrutado la casa desde el primer día.


jueves, mayo 08, 2008

Fotos del viaje a Colombia

Hace unos días volvimos de nuestras vacaciones en Colombia. Acá van algunas fotos.
Cuentitos y comentarios vendrán luego, si la pereza lo permite.

viernes, abril 04, 2008

Etapa terminada

Ya no queda más.

Terminé mi proyecto. Dí mi presentación final. Me entregaron el diploma. Ahora sí que se cerró una etapa. La siguiente, todavía en veremos.

jueves, marzo 13, 2008

Un plan trabajar a la derecha, por favor...

Mail general para mis amigotes y afines del 12 de marzo:

Mis estimados:

De todos los mails que mandé, este tiene un significado especial. Y es que ya pasaron dos años desde que desembarqué en estas tierras, y parece ayer que estaba corriendo para juntar todos los papeles de la solicitud.

El lunes entregué el primer borrador de mi reporte final. Al final de la semana tendré los comentarios de mis supervisores, y después de algunas correcciones (que espero sean menores) estará listo. Ahí sólo quedará arreglar un par de detalles administrativos y prepararme para la presentación. Si todo sale como planeado, el jueves 20 me recibo de Doctor Profesional en Ingeniería (suena grosso, no?).

Mi contrato con la universidad terminó la semana pasada, así que a partir de hoy pasé a pertenecer a las filas de los desempleados. Pero no cualquier desempleado, porque durante unos meses y hasta que consiga trabajo, voy a ser un desempleado mantenido por el estado. Nunca me imaginé que alguna vez tendría un plan trabajar… no podría estar más contento. Lo mejor: la solicitud la hice por internet. Lo peor: acá no reparten choripanes, ni tampoco me van a llevar de paseo a ningún acto político.

Lo que queda es encontrar un buen laburo. Mi CV ya anduvo dando vueltas por Holanda, y hay un algunas cosas pendientes que seguramente explotarán todas juntas. Dependiendo de dónde salga algo interesante empezaré a buscar un nuevo lugar para vivir. Amsterdam suena lindo, y quizá viviendo en un lugar así logre convertir mi casa en un destino obligado para los que se vengan de visita a Europa. Porque eso de venirse hasta Eindhoven no seduce a nadie. Pero antes de empezar el yugo, sea donde sea, unas lindas vacaciones en Colombia.

Mi rodilla sigue mejorando, y yo dándole a pleno a la fisioterapia. Quizá en un par de meses pueda jugar de vuelta, y ahí habrá que decidir si me animo. Hasta entonces, no quiero tomar ninguna decisión.

Y... ¿qué es de ustedes? ¿Qué se cuenta por sus respectivos lados?

Un abrazo,
Javier.

jueves, enero 10, 2008

Ese rato de luz

Subir al auto. Lidiar con los embotellamientos, el sol todavía sin salir. Llegar a la oficina. No encontrar las ganas para empezar. Tomar un café. Tomar otro. Empezar. Almorzar. No poder arrancar de vuelta. Tomar otro café. Mirar el reloj. Tener unas ganas imposibles de parar, y el tiempo que no pasa. El café que envenena sin lograr despertarnos. Hacer algo más. Otro pocillo de veneno. El fin del proyecto que se acerca. Cerrar el día, apagar la computadora. Sentir una efímera felicidad, que se despeja tan rápido como se congestiona la autopista y el sol desaparece.

viernes, noviembre 30, 2007

Cuentos de fin de año

Después de tanto tiempo sin dar señales de vida, y después de tantas cosas ocurridas, es difícil comenzar una recopilación de noticias y eventos que sea, a la vez completa, y que no los ponga a dormir de sólo ver su extensión (siempre estos benditos trade-offs que hacen la vida más difícil, pero que me darán de comer mientras me dedique a la logística y las operaciones). De todas maneras haremos el intento.

Mi rodilla, si bien va mejorando, no lo hace demasiado rápido, y ya comienza a romperme la paciencia. La operación que me hicieron, sin entrar en demasiado detalle, implicó meter un fierrito perpendicular al fémur justo arriba de la rodilla, de donde colgaron un pedazo de tendón que me sacaron del isquiotibial (la parte de atrás de la pierna), y que terminaron enganchando a la tibia (justo por debajo de la rodilla) con otro tornillo. Este tendón hace las veces de mi nuevo ligamento cruzado y, según dicen, debería hacer que mi rodilla sea tanto o más fuerte que antes. La recuperación ideal implica tres veces por semana de kinesiología durante seis meses, después de la cual debería poder hacer deporte sin ningún problema. Pero tres veces por semana terminó siendo demasiado para mis obligaciones estudio-laborales. Y así es como entramos en el siguiente tema de importancia: mi proyecto final.

Desde hace un par de meses que empecé a trabajar en el proyecto con el cual me graduaré del postgrado. Es en Fokker, una empresa que fabrica partes para aviones comerciales y de guerra. El proyecto se trata de diseñar un sistema de control para la producción y el manejo del stock de chapa de aluminio que usan. En definitiva, significa decirles cada cuánto y en qué cantidades tienen que comprar cada material para poder darle de comer a la máquina de producción que la utiliza. Todo esto, sin gastar dinero en exceso en inventarios, ni dejar de atender a los procesos que vienen después. Todo muy interesante, y no menos desafiante. El único bajón: la empresa queda a 100km de Eindhoven, lo que resulta en laaargas horas de viaje diarias. En tren, bici, y ferry, el proceso tarda aproximadamente 2 horas de puerta a puerta.

Habiendo previsto esa desagradable situación, hace unos meses comencé con el proceso para sacar el registro de conducir en Holanda. Porque resulta que, con las leyes vigentes, yo podía manejar en todo el mundo, menos en este pequeño país. Sacar el registro acá no es chiste. Hay que pasar dos exámenes (teórico y práctico), que la gente suele reprobar más de una vez, y gastar altas sumas de dinero en el proceso. El chiste es que el examen práctico hay que hacerlo en un auto con doble comando, y ahí nace la necesidad de contratar a un instructor que cuente con tan preciado bien. Por supuesto, las clases vienen en el paquete, y la verdad que no me vinieron mal. No para aprender a manejar, sino para aprender a hacer las cosas exactamente como el examinador espera que las hagas. Después de 10 clases, 2 exámenes y alrededor de 650€ más pobre (vale aclarar que el promedio general de lo que gasta la gente está alrededor de los 2000€), soy el feliz poseedor de una licencia de conducir holandesa.

Pero no es bueno que el hombre esté solo, y la licencia por sí misma no acorta los tiempos de viaje, así que para completar el combo me compré un auto: MI primer auto. Si uno lo mira de lejos (bien lejos) puede llegar a confundirlo con una Ferrari. Cuando uno se acerca un poquito más, la ilusión se cae y la realidad deja ver un Peugeot 205 viejito pero rendidor y, por supuesto, ROJO. Hasta ahora no me ha dado problemas de ningún tipo, y se banca el viaje como un señorito inglés (aunque, claro está, él es francés).

El invierno ya empezó, los días son cortos, húmedos y fríos. Pero me sirve de consuelo saber que en dos semanas estaré por las Pampas, disfrutando del buen clima, la familia y los amigos. El idilio dura poco, sólo 15 días, pero espero que me cargue las pilas para afrontar un nuevo año en estas latitudes.

lunes, octubre 01, 2007

De proyectos y niñitos

Negra noche. Son las 7 y 10 de la mañana y salgo en mi bicicleta rumbo a la estación de tren.

 

A las 7.32 salió el tren hacia el primer día en mi proyecto final. El destino: Fokker, una empresa de componentes aeronáuticos, con laburitos tales como hacerle la cola al caza norteamericano F16 y algunas placas del cuerpo del nuevo Airbus A380, entre otros. Dos horas de viaje más tarde, habiendo andado en bici, en tren, en bondi y en ferry, llegué a la empresa. Después de un largo día de entrar en ambiente, vino el largo viaje a casa, con las mismas etapas, pero en orden inverso. El proyecto es interesante, aunque todavía falta mucho, incluso para comprender en su totalidad los objetivos finales.

 

Negra noche. Son las 8 y media. Llego a mi casa.

 

Entre el cansancio y el agua, cortesía de la molesta lluvia que me acompañó desde la estación, recibí una noticia lindísima. Llegó Nicolás para hacerle compañía a Sebastián. Y la tía Mechas tiene un nuevo sobrinito a quien consentir. Felicitaciones a los felices papis, al flamante hermanito, los orgullosos abuelos y a la radiante tía.

miércoles, septiembre 26, 2007

Los Pumas y Marsella

El fin de semana pasado nos pegamos una escapada a Marsella. La excusa, el partido de los Pumas contra Namibia y pasajes baratos desde Eindhoven.

Acá van algunas de las fotos. Proximamente, como vengo prometiendo hace rato, fotos y noticias sobre la operación y rehabilitación de la rodilla. Con suerte, también noticias sobre el proyecto final que voy a empezar el lunes. Se me avecinan largas horas de viaje hasta la empresa.

miércoles, agosto 29, 2007

El mail perdido

Hacía mucho que no me comunicaba, y aunque lo hice hace unos días, parece que quedé atrapado en muchos filtros anti-spam. Para todos aquellos cuyo servidor de mail me censuró, aquí lo subo:


Estimadísimos:

Después de varios meses de silencio, vuelvo a la carga con un nuevo mail. El tema, siempre el mismo: aunque desaparecido por otras latitudes, sigo vivo.

Para quienes no han tenido más contacto con mi vida que a través de estos mails, les cuento que de la rodilla no había quedado nada. Dos operaciones después (meniscos en marzo y ligamentos cruzados hace 2 semanas), ya voy en camino a una recuperación completa. En unos meses volveré a estar a full nuevamente, y ahí veré si me tienta la ovalada de vuelta. Por lo pronto, mis objetivos son más modestos que saltar bien en el line o poder meter un buen tackle. Pasan por caminar sin ayuda lo más rápido posible. A partir de hoy, puedo caminar dentro de casa sin muletas, y uso una muleta sola cuando salgo a caminar, a modo de bastón.

El periodo de clases en la facultad va llegando a su fin. Sólo queda alrededor de un mes y medio, y tendría que empezar mi proyecto final en una empresa. Y digo tendría, porque aún no tengo idea de qué empresa será la que ponga el dinero necesario para disponer de mis servicios por 6 meses para que yo pueda resolverles (o al menos tratar de) algún quilombito logístico. Si bien estos proyectos pueden tomar las más diversas formas y colores, todo se reduce a encontrar formas de que en la empresa todo funcione más rápido, o más barato. Lograr las dos cosas juntas, es la panacea.

Pero ahora estoy de vacaciones, aprovechando a recuperar la rodilla mientras disfruto de los servicios de madre full-time. Y es que mamá se subió a un avión y se vino para acá para darme una mano con todo, desde llevarme de acá para allá, hasta cocinar y dejar la casa en condiciones. Alberto, mi compañero de casa, no podría estar más agradecido. Los fines de semana, cuando viene Mónica, recibo mimo doble.

Entre los diversos eventos que podría contar sobre estos meses, no podría dejar de mencionar el viaje que hice a USA. Fue en el marco de un proyecto grupal en el postgrado, en el que laburamos con gente de Stanford y de la Universidad de Hong Kong. Demás está decir que aprendí un montón, en esta oportunidad sobre la cadena de abastecimiento de la electrónica de consumo (celulares, iPods, boludeces varias para computadoras, etc…), pero la frutilla de la torta del proyecto fue haberme ligado un viaje de arriba a California. Al terminar las obligaciones, me junté con un par de amigotes, alquilamos un auto (que casi dejamos enterrado en los médanos) y dimos unas vueltas por allá, tirándonos a dormir en carpa en los parques nacionales. Incluso estuve haciendo trekking en Yosemite con mi rodilla al hombro.

Ya escribí demasiado. No quisiera ponerme muy pesado.

Espero que anden todos muy bien. Si pueden, escríbanse unas líneas para saber qué es de sus vidas.

Les mando un abrazo grande,
Javier.

viernes, agosto 10, 2007

El viaje por California

Cuando terminamos el proyecto en Stanford, se armaron varios grupos, con diferentes ideas sobre lo que querían ver de USA, y de la forma que querían hacerlo.

Yo me junté con Sewa y Giorgos, ruso y griego respectivamente. Después de despedir a la mayoría de la gente, que salía para Los Angeles (a 800 km hacia el sur) con planes demasiado ambiciosos para nosotros, y de desayunar sin apuro, enfilamos para el norte, hacia el valle de Napa. Es una zona de viñedos y bodegas, donde se filmó la película "Sideways". Después vino Yosemite, un parque nacional lindísimo. De allá, enfilamos para la costa, pasando por Grover Beach, Monterey, Santa Cruz, y nuevamente San Francisco. El mapa muestra el recorrido aproximado del viaje.

La primer noche la pasamos cerca de Napa, en un campamento en el medio de la zona de viñedos, previa pasada por Wallmart para hacernos de una carpa y de la visita obligada a una bodega (por supuesto, con cata incluída).



La siguiente mañana la usamos para pasear por el valle de Sonoma, la versión hippie de Napa, menos contagiada por la fiebre turística, y después de almorzar, nos fuimos para Yosemite. Llegamos ya a oscuras al hostel que habíamos reservado de antemano, por unas rutas de montaña serpenteantes. Esa fue nuestra base de operaciones por las siguientes 4 noches, desde donde teníamos que manejar casi una hora para llegar al centro del parque. La ruta entre el hostel y el parque es una gloria, por lo que no nos molestó en los más mínimo tener que hacer tantos kilómetros por día.

Y si la ruta es linda, el parque es increíble. Un viaje a California no está completo si no se lo visita por varios días. Aunque habíamos proyectado estar sólo tres días en Yosemite, cambiamos los planes y nos quedamos una noche más y fuimos a ver las Sequoias (árboles gigantes).




Y de Yosemite, salimos para la costa. El primer destino: Grover Beach, famoso por un parque de dunas de arena (algo así como la frontera de Pinamar pero grande en serio), en donde la gente se la pasa boludeando con sus 4X4 y cualquier tipo de vehículo todo terreno.

Escuchamos noticias de un camping sobre la playa. En la entrada, una guardaparques tuvo la genial idea de sugerirnos meternos a la playa con el auto (un Chrysler Sebring nuevito), y acampar allí con nuestra carpa.

"Hay mucha gente que lo hace, y en la parte de la arena mojada, no van a tener problemas", dijo.

Nos miramos entre los tres. Yo estaba al volante, y en un instante de descuido, me dejé convencer por los otros dos. Al principio, todo anduvo bien. Hicimos un par de kilómetros por la arena hasta llegar al "camping" que no era más que algunas casas rodantes, muy distantes entre sí. Con el viento, en la arena nuestra carpa hubiera durado sólo 2 minutos.

De repente, la arena dejó de ser tan firme y el auto se quedó. Hasta ese momento, como la playa estaba llena de 4X4s y cuatriciclos, no me había preocupado demasiado. El peor de los casos sería que nos tuvieran que remolcar hasta la salida. Una rápida mirada al auto disipó mi tranquilidad: no había lugar de donde enganchar una cuerda para remolcarnos.

Dos de las ventanillas eléctricas se atoraron. Parecía que la joda nos iba a salir algunos billetes de más.

Peleamos con la arena por un par de horas. Empujamos, cavamos. Nada. Nos rodearon las 4X4, a todos les divertía mucho la situación (3 idiotas con el auto enterrado, y el mar que se acercaba). Finalmente, logramos enganchar una cuerda al eje trasero del auto. Una camioneta nos tiró hacia atrás, hasta arena un poco más firme, y lo pude sacar.

De ahí, derechito al lavadero, para tratar de borrar toda huella de la aventura. Al día siguiente, volvimos a meternos en la arena, pero esta vez con cuatriciclos alquilados.

El resto del viaje transcurrió sin mayores sobresaltos, manejando hacia el norte por la ruta 1, bordeando la costa con una vista impagable de mar, bosques y acantilados.
Las ventanillas comenzaron a funcionar nuevamente y, al día de hoy, no hemos recibido noticias de la compañía de alquiler.

viernes, julio 27, 2007

Fotos de mi cumpleaños

Después de mucho tiempo, hago públicas algunas de las fotos de mi cumpleaños holandés, aquel que describiera hace varias entradas al blog. Lo cierto es que, entre que las recibí y las subí, pasó mucho tiempo.

La causa: la madre de muchas de las cosas que suceden en este espacio cibernético. La Fiaca. Y lo escribo en mayúscula, para brindarle el debido respeto. Por supuesto, también es la explicación para que no se haya terminado el relato de mi viaje a USA (la parte post-trabajo), y que no hubiera habido ninguna mención a mi tan esperada operación de la rodilla (que pasó favorablemente hace una semana, y ahora me tiene ocupado con mi recuperación y fisioterapia). Pero estos eventos deberían contar con una entrada propia, y eso intentaré.

Por si la señora Fiaca hace de las suyas, me disculpo de antemano.

Para refrescarse la memoria sobre tan importante celebración en el calendario holandés, pueden referirse a: http://javiergomes.blogspot.com/2007/05/celebraciones-pasadas.html Sino, pueden simplemente pegarle una miradita a las fotos e, idealmente, disfrutarlas.






miércoles, julio 11, 2007

Remedio anti-sudaca

Listo muchachos, no busquemos más. Tengo la solución a nuestros problemas. En realidad es bastante simple. La inspiración vino de la noticia de más abajo.

Imaginen una tapa así en La Nación. Ahora, reemplacen China por Argentina. Sólo queda poner una foto a elección. O varias.

Quien en este momento no esté esbozando una sonrisa, a la vez maquiavélica y soñadora, no es Argentino. O es peronista, y le corre un escalofrío por la espalda.

Ahora, la pregunta difícil es: ¿por cuál empezamos? ¿Se podrá hacer en masa?

China: ejecutaron a un ministro corrupto

Zheng Xiaoyu, de 62 años, había sido destituido hace dos años, después de ser condenado a muerte por haber cobrado ilegalmente unos 620.000 euros. Buscan enviar un " mensaje" a la clase dirigente.

martes, julio 10, 2007

El trico se va para arriba!

Felicitaciones al trico, que clasificó para la reubicación de primera!!!!


Desde holanda seguí el partido, con las posibilidades que me daba internet, que no son demasiadas. Tuve el resultado parcial del primer tiempo: 31 a 0 a favor nuestro. Las cosas pintaban bien.
Después, sin noticias hasta alrededor de una hora después de finalizado el partido. En el interin, me enteré que BA había ganado, cosa que nos obligaba a ganar.
Un rato más tarde, escuché por radio el resultado final. 81 a 17. San Martín había clasificado.

martes, julio 03, 2007

Kirchner, Miceli y los sospechosos de siempre

Cada vez que leo le diario me pongo más triste. Por todos lados, mediocridad y corrupción. Mires para donde mires.


Hace 35 años, estos muchachos querían cambiar las cosas. Se les fue el tiro por elevación.




Hoy manejan el poder, manteniendo los niveles de corrupción tan o más altos que aquellos que alguna vez quisieron combatir. Pobrecitos, entonces eran unos chicos. Ahora saben muy bien lo que hacen.


Y con semejantes niveles de corrupción, desigualdad y miseria, las condiciones están dadas para que revivan las ideas de un tiempo atrás. Pero el pueblo está sedado. Es desmemoriado, inocente, y no le importa demasiado que lo estafen. Menos que le mientan.


Tan inocente es, que cree que pegándole a una cacerola va a hacer que las cosas cambien. Los más inocentes incluso creen que muchas cosas realmente cambiaron desde entonces.

Y ellos se ríen. Disfrutan de su impunidad y su permanencia.


Nadie los va a sacar. El pueblo está dormido. Y todo aquel a quien se le pueda ocurrir levantar un palo en su contra, ya trabaja para ellos.